Las abejas son de los animales más populares a la hora de comentar como pueden unos seres vivos trabajar y vivir en comunidad. Ya que en ellas es esencial que colaboren para poder llevar adelante la colmena.
Pero esto termina por causar diversas dudas, ¿Cómo es posible que se comuniquen entre si para coordinarse? Sobre todo tomando en cuenta que dentro están trabajando cientos de ellas al mismo tiempo.
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La comunicación de las abejas.
¿Cómo pueden mantener esa sistema funcionando? Vamos a explicar paso a paso. El día de trabajo de una abeja consiste en estar buscando elementos útiles para su enjambre, el cual es extraído de las flores.
Estas vuelan buscando nuevas de donde obtener el polen, por lo que a la hora de encontrar un buen sitio requieren que otras vengan a ayudarla. Así puedan extraer todo el que se encuentra en la zona.
Una abeja no ve como nosotros, pero la naturaleza está diseñada para trabajar bien. No tendrá la mejor vista, pero las flores las distingue bien gracias a un ligero destello ultravioleta que poseen. Este sirve precisamente para guiarlas y ayudar a polinizar.
Una vez que haya tenido el hallazgo, es hora de traer a las demás. La forma principal de comunicación será por algo parecido a un baile. Es la mejor forma que podemos definirlo a la hora de compararlo con una actividad humana.
Pero lejos de ser una danza recreativa o con movimientos al azar, cada uno de los realizados tiene un propósito. Ya que cada uno de sus pasos de baile, en realidad le está indicando a las otras abejas la posición de las flores.
De esta manera, podrán acudir al sitio para poder empezar a trabajar y extraer el material que necesitan.
Las feromonas, esenciales para comunicarse.
Ahora bien, esta es una de las formas que tienen para comunicarse. Pero como sabrás, ellas tienen muchas más actividades en las que tienen que coordinarse para poder llevar a cabo ciertas metas.
Para ello hacen uso de feromonas que van dejando en distintos sitios. Gracias a ellas, pueden mandar mensajes a las otras avisando que hay un peligro que las acecha, señalas que encontraron un lugar con agua o que esas flores ya fueron explotadas.
Este es un sistema complejo que permite dejar toda clase de mensajes que hace que puedan trabajar en equipo. Es toda una serie de sustancias que hace difícil interpretar exactamente lo que dicen entre ellas.
La jerarquía es esencial para dicha coordinación.
Si bien es importante saber como se comunican, también es esencial resaltar que esto funciona muy bien ya que todas ellas tienen muy bien definidos su rol en el enjambre. Lo que permite tener muchas funciones ya predefinidas.
En el grupo podemos encontrar abejas que son meramente obreras, por lo que no se salen de las funciones básicas de acarreo. Existen otras llamados zánganos, cuya función principal es reproducirse con la abeja reina.
Y esta última tiene la función de reproducirse para traer más abejas, por lo que es esencial su protección para la preservación de la colmena.
Aunque puede sonar por su relación con la monarquía que la reina es la más importante, la realidad es que en su interior no existe ese pensamiento. Cada abeja cumple por instinto cada una de sus funciones.
Y al tenerlas bien definidas, permite que cada grupo se enfoque por completo en su trabajo. Por lo que las labores de comunicación solo sirven para enfocar en determinados momentos, ya que todas realizan actividades diferentes.
Ver la coordinación de las abejas es algo fascinante, ya que puedes verlas trabajando de manera organizada durante todo el día. Algo que a los seres humanos nos da mucho trabajo en ocasiones.