Gato feral: que es, como cuidarlo y beneficios de tener uno

¿Has escuchado el término gato feral? En realidad estamos rodeados de ellos, pero el término no ha sido demasiado utilizado. Siempre los hemos llamado gatos callejeros, esos mininos que pululan por las calles.

El término feral se refiere a gatos que se han acostumbrado a vivir en un entorno urbano. En el cual aprenden a alimentarse de lo que se encuentran, a dormir en los entornos que se le presentan y sobrevivir a sus amenazas.

Características del gato feral.

gato feral

Los gatos ferales jamás han tenido un dueño. Por lo tanto, son ajenos al cariño de un ser humano y por lo regular temen a uno. Son los gatos que andan en la calle, que de toda la vida has visto andar de un lado para otro.

Pero este término comenzó a usarse con un propósito: comenzar a concientizar a la gente de su existencia. Y que ahí existen potenciales mascotas que podremos llegar a adoptar, dándoles un buen hogar.

El problema es que al ser ajenos a los humanos, puede parecer imposible domesticarlos. Ya que por lo regular son agresivos o corren cuando se les acerca una persona. Nacieron en las calles y no conocen otra cosa.

Porque elegir un gato de calle.

Acercarse a uno de estos gatos puede ser peligroso. Como no han tenido contacto con nadie, por lo regular terminarán por intentar atacar o correr. No parece la mejor de las ideas por lo tanto tener contacto con ellos.

Pero hay que pensar que son seres vivos que han terminado por vivir en un entorno creado por el ser humano: esto no es natural, no es donde debería estar viviendo un felino, por lo que no es el entorno óptimo.

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Puede ser domesticado como cualquier gato, pero seguramente tendrá mayor dificultad. Sin embargo, piensa que es un ser vivo, que pasa una vida difícil al estar diariamente luchando por su vida en las calles.

Por lo regular mueren atropellados, en peleas o víctimas de depredadores. Comen lo que encuentran: sacan alimentos de la basura, pero también comen ratones que pueden tener infecciones. Incluso insectos en algunos casos.

Si a un gato feral le dieras hogar le estarías cambiando la vida. Le estarías mostrando una nueva realidad por completo, llevándolo a un lugar donde recibiría amor, comida y seguridad, tener un techo que lo haga feliz.

¿Y cómo puedo tener uno?

Acercarse a uno puede ser peligroso. Una buena forma es que si ves un gato por tu casa, es empezar a darle comida. Con esto, harás una rutina en donde este felino irá a la misma hora durante todos los días.

Poco a poco le puedes ir hablando. Esto hará que se acostumbre a ti…¡pero no bajes la guardia! Todavía podría rasguñarte. Deja que se acerque a ti, no que tu te acerques a ellos.

Otro factor a tomar en cuenta es la edad del gato, mientras mayores sean será más difícil socializar con él. Son demasiados años, por lo que un felino más joven será mucho más sencillo lograr que se domestique.

Una de las mejores opciones es buscar refugios en donde recolecten estos gatos. Muchos de ellos serán sacrificados, por lo que intentan colocar los más posibles en distintos hogares, para que no tengan que perder la vida.

Ahí puedes buscar algún gato que te agrade, incluso te darán indicaciones sobre su personalidad para que puedas llevarlo mucho más fácil.

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Una vez adoptado el gato.

No olvides esterilizarlo, esto hará que sus ganas de salir disminuyan. Pero inicialmente no lo encierres, ha pasado demasiado tiempo en las calles como para estar entre cuatro paredes de un día para otro.

Poco a poco, dale cierta libertad y síguelo tratando con cariño. Si lo has esterilizado, notarás como cada vez más tiempo pasa en el hogar. Y con el amor necesario, su carácter irá cambiando poco a poco, pero no seas muy intenso. Ve a su ritmo.

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