Mi perro no puede orinar, ¿Qué debo hacer para ayudarlo?

El poder orinar es una necesidad del organismo de muchos seres vivos. Es la forma mediante la cual se deshacen de una serie de desechos internos. Mucho de lo que el cuerpo no necesita y requiere ser expulsado.

Es por eso que cuando tu perro no puede orinar debe ser motivo de preocupación. Ya que de lo contrario todas esas sustancias tóxicas permanecerán en el interior. Todo eso unido al dolor que le pueda causando.

Esto puede ser considerado una emergencia médica, ya que esto es sumamente incómodo doloroso y peligroso para mi mascota. En donde algo se encuentra obstruyendo el órgano que le permite expulsar líquido.

Síntomas que mi perro no puede orinar.

Aquí encontrarás algunos síntomas que te ayudarán a detectar si tu mascota esta teniendo dificultades.

Uno de los primeros síntomas observables es que a tu perro casi no va a orinar. Y que cuando lo hace es un chorro extremadamente débil o interrumpido. Por supuesto, en ocasiones lo verás levantar la pata y no lograr sacar nada.

También puede ser notorio que tiene cierto dolor abdominal al hacerlo. Junto a ello, es posible que se le note cierta hinchazón en la parte baja del cuerpo.

Junto a ello pueden venir ciertos comportamientos como no querer comer o vomitar. Cuando esto sucede es necesario llevarlo de emergencia al veterinario, para una revisión.

¿Cuáles son las causas más comunes de obstrucción?

Cuando sucede es común que caiga entre las siguientes:

Obstrucción de la vejiga.

La cual será causada por la creación de algún cálculo en la vejiga, formación de coágulos, tapones uretrales o estrechamiento de uretra también conocido como estenosis. Todo impedirá el flujo del líquido.

Por otra parte, también es común la formación de cristales por la acumulación de minerales que pueda haberse formado. Tampoco pueden descartarse lesiones, tumores o tejido cicatricial.

Infección.

Otra alta posibilidad es tenga una infección del tracto urinario. Y desafortunadamente son bastante comunes entre los perros, aunque de ser esta causa, es la más sencilla de poder tratar. Aunque no hay que dejarla pasar.

Insuficiencia renal.

Al igual que pasa con los humanos, este padecimiento de los riñones puede llegar a causar dificultades. Junto con ello, afecciones neurológicas, lesiones e incluso enfermedades que puedan afectar de otras formas a los nervios.

Diagnóstico y tratamiento.

Bajo ningún concepto intente diagnosticar lo que sucede a su perro. Toda la interior información es para darte una idea de lo que puede estar ocurriendo, pero es su veterinario quien tendrá que dar el veredicto final.

A menudo lo primero que hará el veterinario será usar un catéter para poder aliviar a tu perrito. A partir de ahí, el diagnóstico estará directamente relacionado con la causa de todo ello.

Puede ir desde remover el objeto que se haya obstruido o tratar la infección. En caso de tumor seguramente serán necesarios estudios más avanzados, así como llevar a cabo cirugías y un tratamiento posterior.

La obstrucción es algo muy peligroso para tu mascota, por lo que en caso de detectar o sospechar del problema, debe ser atendido de manera inmediata.