Cuando pensamos en animales peligrosos y venenosos, por lo regular se nos vienen a la cabeza algunos como pueden ser las serpientes y los escorpiones. Estos son conocidos por su peligrosidad y desde siempre sabemos evitarlos.
Pero pocas personas relacionan esta situación con las salamandras. Estas las pensamos mayormente como una “especie de lagartijas” o algo similar, a la que no prestamos por lo regular demasiada atención.
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Pero, ¿las salamandras son venenosas?
En primer lugar, hay que hablar un poco de la función del veneno de los animales en la naturaleza. La gran mayoría de animales lo poseen como un medio de defensa, para evitar ser dañados por los diferentes depredadores.
No en todos los casos, existen algunos animales que usan su veneno para poder paralizar sus víctimas y luego comerlas. La usan para cazar, pero en términos de porcentaje, son menos los que hacen uso de él así.
En la mayoría, el veneno es utilizado como una forma para poder defenderse y la salamandra no es la excepción.
La salamandra, también llamada en distintos sitios como tritones o caudados, no son la excepción. Cuando se encuentran en peligro, empezarán a excretar por su piel una especie de toxina que puede ser muy irritante.
Esta tiene un sabor muy desagradable, lo que causa que los depredadores al intentar comerlos, terminen por escupirlos. En ese momento, se vuelven el peor manejar posible, con un sabor realmente asqueroso.
¿Las salamandras son peligrosas para los seres humanos?
No, no corres ningún peligro. Este veneno no es potente, es más irritante que nada. Incluso para los animales que intentan comerlas, lo más que sucede es que les desagrada.
Pero si un humano llegara a ingerirlo, su vida no corre peligro. Lo más probable es que simplemente llegues a tener algún problema intestinal gracias a ello.
Lo que si se recomienda es que si has tocado una salamandra que ha soltado su toxina, te laves las manos: porque si te llegas a tocar alguna parte delicada como los ojos, sí que puede llegar a ser muy molesta la irritación.
En conclusión, las salamandras son venenosas, pero muy poco y no venenosas.