Las mascotas han estado con nosotros desde tiempos remotos. Siempre han sido perros, gatos y otros más, aunque es verdad que podemos llegar a tener algunas mascotas exóticas en el camino. ¿Siempre será así?
Ahora vamos a hacer un pequeño comentario sobre las mascotas robots, cual es el panorama actual y el futuro. ¿Podrían ser en alguna ocasión una amenaza a las mascotas que tenemos hoy en día en casa?
Contents
¿Qué son las mascotas robot?
Antes de dejar volar nuestra imaginación, hoy en día la mayoría de mascotas robóticas siguen siendo muy básicas. De hecho, para algunas personas simplemente terminarán siendo una especie de peluche glorificado.
Ya que son piezas que por lo regular son de plástico o envueltas con pelo artificial, que poseen algunas funciones predeterminadas. Como ladrar, caminar, darse la vuelta y demás. Unos mecanismo muy básicos.
Incluso uno puede pensar que lo llaman robot más por mercado y promoción, que en verdad podamos considerarlo uno.
Esto seguramente influenciado por las películas, en donde vemos robot muy complejos. Pero la realidad es que podemos llamar como uno a toda entidad artificial, que tenga cierta apariencia (en este caso, de animales), para cumplir un propósito.
¿Por qué para algunos es motivo de preocupación?
El ser humano tiene una cierta tendencia a sustituir todo por mecanismos artificiales. Esto en muchas ocasiones motivados por el ahorro de costos, evitarse problemas que ocasionan los seres vivos y facilitar otros aspectos.
Un ejemplo podría ser el trabajo que se hacen en muchas fábricas. Tradicionalmente, todo en la línea de producción eran personas ensamblando durante 24 horas. Y ahora, es común que sean mecanismos robóticos que hagan todo.
Es cierto que es un trabajo muy rudo para personas, pero también es verdad que ha dejado desempleados a algunos. Que piensan que podrían cumplir esa labor. Y también es verdad que muchos dueños simplemente buscaban ahorrarse sueldos y procesos.
Aquí es donde entran las mascotas: ¿podrían llegarlas a sustituir en el futuro?
Muchas personas quieren las ventajas de las mascotas:
- Una compañía que este con ellos.
- Alguien con quien jugar.
- Verlos, porque los siente adorables.
Pero odian las desventajas:
- Dejan pelo y ensucian la casa
- Pueden llegar a ser ruidosos.
- Hay que alimentarlos, asearlos y cuidarlos.
Entonces, aquí hay una necesidad de mercado. Un grupo de personas que estaría dispuesta a pagar por tener una mascota que quite todas las desventajas.
Es verdad que no es lo mismo, pero al día de hoy. Algo que he aprendido con el paso del tiempo es a no subestimar a la tecnología (y de paso, las ganas de los fabricantes de vendernos algo)
Mira como era un robot humano hace años y como son ahora. Los avances en darles realismo han ido a pasos agigantados.
Haciendo caso a las películas de ciencia ficción, que muchas ocasiones la realidad termina superándolas, se dice que en el futuro habrá habitantes robots. Y que incluso podrían llegar a tener algunos derechos que habrá que respetar.
¿Por qué no pensar en un futuro donde también se desarrollen mascotas adorables, que parezcan reales y no tengan todas las desventajas?
Se podrían programar inteligencias artificiales, si están imitando las humanas, la de los animales podría ser más sencillo. Incluso volverlos super amigables, que siempre se encuentren en el humor que hagan feliz a las personas.
Hoy puede parecer una locura esta argumento. Pero piensa cuantas cosas tenemos hoy en día, que alguien hace 40, 50 o más años nos hubiéramos dicho que existiría.
Yo no cambiaría mi mascota, pero…
Hoy por hoy, jamás cambiaría una mascota real por una robot. Ya que no solo me gusta como se ve y lo que hace, sino siento su amor. Y también, pienso que será muy difícil sustituir esa relación de cariño.
En donde nos conocemos, nos muestran su fidelidad. Y en ocasiones habrá que cuidarlos, limpiar lo que hicieron y en general momentos que fortalecen la relación.
Pero hablo por mi y muchas personas, seguramente. Pero una vez más, los valores cambian y tal vez en el futuro haya gente que esto lo considere inadecuado. Al menos, creo que no participaré de ese futuro.