Uno de los sueños de los seres humanos es volar. Por eso nos gusta observar a las aves, que logran ese propósito. Pero ellas no se encuentran volando el 100% del tiempo, también hay momentos en donde necesitan caminar.
Ahí es donde notarás que su agilidad para caminar no es la misma que para volar. A fin de cuentas, ellos solo requieren transportarse un poco estando en el suelo. Aquí es donde entran en nuestro radar los curiosos gorriones.
Al verlos, uno se pregunta porque los gorriones saltan y no andan. Es porque otras aves simplemente caminan cuando se encuentran en el piso. Estos parecen estar mejor dando pequeños saltos.
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Conoce porque los gorriones saltan y no andan.
Les permite ser más rápidos.
Sus patas son bastante cortas. Entonces, si ellos se fueran caminando a cualquier lugar, sus pasos serían muy pequeños y tardarían bastante. Cuando están en situaciones tranquilas, si que dan pequeños pasos sin problemas.
Pero en situaciones de peligro, en donde busquen alejarse rápidamente, lo harán por medio de pequeños saltos. Porque les permite cubrir distancias más largas, todo ello sin tener que emprender el vuelo.
Piensa en los atletas de alto rendimiento, cuando se encuentran en carrera. Muchos de ellos dan largas zancadas, que es el equivalente a estar dando grandes saltos. Todo para poder llegar a cubrir más distancia.
Les permite saltar entre ramas.
Otra razón es que estos animales también pasan mucho tiempo entre las ramas de los árboles. Ellos vuelan y aterrizan en las alturas, por lo que se les hace mucho más sencillo el estar dando saltos entre las ramas.
Por supuesto, no todas las aves hacen esto, porque pueden vivir entre las ramas y caminar en el piso con normalidad. Pero el organismo del pequeño gorrión funciona así, pudiendo cubrir más distancia de manera cómoda al saltar.
El salto les puede permitir volar.
También puede explicarse al notar el comportamiento de los gorriones, los cuales pueden terminar siendo una presa fácil. Entonces, al ir saltando pueden ir preparando un tentativo vuelo para poder huir.
Es decir, ellas pueden ir dando esos saltos por todas partes. Pero en caso de tener que volar, ya se encuentran en el aire. Lo cual es mucho más rápido que empezar a volar estando todavía en el piso.
Son unos segundos extras que pueden ganar, pero ante la presencia del depredador pueden significar la vida o la muerte.
Los gorriones se ven bastante simpáticos saltando de un lado a otro. Pero al final, dar esos saltos no es por alegría, sino más bien por utilidad.