En los últimos años, hemos visto de manera creciento un movimiento anti vacunas, en donde se invita a las personas a no aplicarlas. Este comenzó con los seres humanos, pero gradualmente se ha extendido a los animales.
Dan diversas razones, como hablar que solo se da con enfermedades antiguas, sienten que dejan que se inmunicen solos y que es algo que va contra la naturaleza. Esto podría dar lugar a un debate bastante largo.
Mientras tanto, cada vez más animales se quedan sin su vacuna. La organización benéfica PDSA, lanzó un comunicado dando una alerta al respecto:
Gracias al fenómeno antivacunas, potencialmente millones de animales quedan desprotegidos ante enfermedades como gripe del gato, parvovirus y más. Tememos que esta costumbre se siga propagando y afectando a todavía más mascotas.
Una encuesta que realizaron en Gran Bretaña, señaló en sus informes que en esta ocasión solo se vacunaron un 66% del no. Total de mascotas registradas. Un número a la baja, si lo comparamos con el 86% que se había registrado en apenas el año 2016.
En números más concretos, hoy en día podrían ser cerca de 7 millones de mascotas que se pueden encontrar más vulnerables debido a la falta de medicación.
Esta resistencia contra las vacunas es considerada por la Organización Mundial de la Salud una de las 10 amenazas más peligrosas contra la salud de lo que va en 2019.
Los veterinarios también han notado una creciente tendencia a donde lo dueños de mascotas terminan por cuestionarlos sobre las efectividad de estas prácticas; siempre es bueno pedir más información, pero hay una tendencia a resistirse.
Otras respuestas dadas es que consideran que es demasiado caro el vacunarse, por lo que al pensar que no es necesario, se les hace más fácil la decisión de no invertir en vacunar a la mascota.