Porque es buena idea jugar con los peces y como hacerlo

¿Jugar con los peces? Esto puede sonar extraño para algunas personas. Ya que si quisiera una mascota para jugar adoptaría un perro, un gato o cualquiera similar. Con el que pueda correr y saltar por varias partes.

Además, un pez es un animal delicado. Por lo que no deberías estarlo sacando de su pecera bajo ninguna condición. Entonces, ¿por qué estamos hablando de actividades recreativas con uno de ellos, son necesarios?

¿Por qué jugaría con un pez?

En primer lugar el porque hacer algo así. La mayor razón es por el bienestar del animal, pues como uno podría imaginar, no es tan divertido jugar con uno. Son animales que simplemente están en el agua y son inexpresivos.

Pero muchos peces los tenemos en acuario, donde pasan la mayor parte de su vida. Viendo siempre las mismas cosas, por lo que podemos empezar a pensar que no es feliz. Y sobre eso hay que hacer una anotación.

Un animal no tiene felicidad en la misma forma que un ser humano. Además, ellos por lo regular no establecen vínculos emocionales con sus dueños, llegando en algún momento a sentirse como una mascota.

Por lo general es simplemente cautiverio, lo cual puede llegar a causarles estrés. Ese es el motivo de darles entretenimiento: buscar una forma que puedan sentir algo distinto, algún tipo de emoción.

Ideas para como jugar con peces.

Ahora ya sabes porque jugar. A continuación te daré algunas ideas sobre como hacerlo, que funcione y le sirva al animal.

Pequeñas plantas pueden divertirle.

Estar en una pecera completamente vacía debe ser desolador. Y estos peces en su hábitat natural suelen ir a pequeños escondites para guardarse. Unas cuantas plantas pueden ser la solución para ello.

En el acuario pide algunas que sean ideales para tu mascota. Ya que de lo contrario corres el riesgo que sean tóxicas. Pero una vez introducidas, serán un buen escondite y le darán vida al lugar.

Mueve la decoración de vez en cuando.

Incluso para los seres humanos es aburrido ver lo mismo todo el tiempo. Y terminamos por buscar variedad, algo que podemos hacer con nuestra mascota acuática. En vez de dejar todo siempre en su lugar, cámbialo de vez en cuando.

Por ejemplo, la piedra ponlo en otra parte y su pequeña cueva llévala a otra parte. Es algo pequeño, pero agradecerá que no haya monotonía. Le dará un momento de investigación, pero al mismo tiempo viendo elementos conocidos que no le darán estrés.

Que siga tu dedo.

Otra forma es poner algo brillante en tu dedo. Con el paso del tiempo, enseñarle a intentar seguirlo. Seguramente desde el primer momento le dará curiosidad, aunque puede que inicialmente ni se acerque.

Pero si se acostumbra, puede ser un buen juego que metas ese objeto para que lo siga. Recuerda que no es un perro, es difícil en aprender trucos. Así que deberás tener paciencia, antes que lo siga.

Juguetes flotantes.

Un tipo de distracción que tiene mucho éxito es ponerle pequeños juguetes flotantes. Puede ser algo tan simple como una pequeña pelota de ping pong, aunque en tiendas especializadas ofrecen diversos tipos para ponerle.

Toma en cuenta que no todas las especies podrían quedar interesados, pero algunos como los betta por lo regular terminan por gustarles mucho. Lo colocas en ocasiones especiales para que no se acostumbre.

Como ves, no todo es jugar directamente. Pero la idea final es que se entretengan un poco y puedan pasarla mejor en cautiverio. Piensa en toda una vida viendo las mismas 4 paredes, nuestro deber por lo tanto es darle aunque sea algo pequeño que les sirva de distracción.