¿Por qué las gaviotas pueden beber agua salada directo del mar?

El agua salada no es considerada apta para la mayoría de seres vivos para poder beber. Incluso gran parte de los peces no la beben, aunque hay sus excepciones. Simplemente viven en su interior, filtrándola con las agallas.

Eso no es propiamente beberla, sino que sería tal como lo hacen las personas: abrir la boca para poder tomarla y saciar la sed. Incluso ni en las situaciones más extremas podemos terminar por beber el agua.

¿Por qué no puede un ser vivo beber agua salada?

Cuando nos deshidratamos, nuestro cuerpo exige que lo repongamos. Pero necesitamos agua dulce para ello, beber el agua del mar puede resultar incluso mortal para nuestro organismo.

El líquido que podemos beber se considera isotónico, mientras que el agua del mar se considera  hipertónica. En pocas palabras, tiene muchísima más sal que la que nuestro cuerpo puede aprovechar.

Al beberla, las células detectarán que hay mucha más sal que la necesaria. Por lo tanto, comenzará un proceso conocido como ósmosis, en donde las células se encogerán. Esto con el fin de poder expulsar el exceso de sal.

Esto da como resultado que el cuerpo se deshidrate aún más, y si ya de por si tenías sed y necesidad de hidratarte, estarás empeorando aún más tu situación.

¿Y por qué las gaviotas pueden beber agua salada?

Con todo esto, llama la atención que entre todos los animales, las gaviotas efectivamente puedan beber agua salada.

Lo que sucede es que ellas eliminan por medio de sus lágrimas la sal que entró a su cuerpo. Es un proceso que realizan de forma constante, porque incluso en los restos de sus cráneos se pueden ver dichas marcas.

Gracias a ello, pueden regular rápidamente. Se ha notado que incluso pueden procesar más sal a través de este proceso que por su riñón.

Ellas al bajar a cazar y tomar peces, beben una alta cantidad de agua, que eliminan de esta manera. Y no solo eso, pueden tomar agua del mar cuando tienen sed, ya que el excedente lo terminarán por eliminar.

Esto les permite mantenerse hidratadas incluso si van a realizar un largo viaje, por ejemplo, siguiendo un barco pesquero.