Una fuente de luz sin duda atrae a cualquiera. Si estás en la oscuridad y de repente notas como algo se ilumina, es normal voltear a ver. Pero para una persona y muchos animales no pasa de ser un simple reflejo.
En cambio, existen animales como las polillas que tienen otro tipo de comportamiento ante esta situación. Ellas se sienten atraídas hacia ella, como hipnotizadas, dando incluso la sensación que no pueden hacer nada al respecto.
¿Por qué las polillas son atraídas hacia la luz? ¿Qué es lo que sucede que ellas siempre terminan siguiendolas de manera tan obsesiva?
¿Por qué las polillas se acercan a la luz?
La polilla es un insecto muy básico. No tiene un nivel de inteligencia algo ni mucho menos. Simplemente es instintiva, por lo que reacciona a lo que ocurre a su alrededor.
Estos animales utilizan la luz como una especie de guía, por lo que al tener luz a lo lejos, la siguen para poder andar en la oscuridad. Este fenómeno se le conoce como fototaxia.
Desafortunadamente para ellas, esto es un movimiento suicida. Ya que ellas seguirán la luz de manera intensa, tanto así que terminarán por estarse golpeando en el foco o la fuente de la cual emana.
Esto provocará que el calor termine por matarlas. Hay quienes piensan que el ser humano tiene la culpa de ello, ya que en el mundo natural no deberían existir fuentes de luz como esa.
Vale la pena señalar que este comportamiento no es exclusivo de las polillas. Existen muchas más clases de insectos que son fototácticas, es decir, utilizan la luz para realizar sus maniobras.
Es común por ejemplo que ellas utilicen la luz de la luna para poder guiarse. Son animales que están en la oscuridad y utilizan dichas fuentes para poder determinar hacia que lugar emprender el vuelo.
También se ha visto que no son atraídas con igual fuerza por todas las fuentes de luz. Por ejemplo, la luz amarilla les parece resultar menos atractiva que la blanca. Se desconoce a profundidad el porque de esta elección, más allá de teorizar de tener ondas diferentes.
No todas las pollillas se acercan a la luz.
Este comportamiento a muchos nos parece lamentable y triste hasta cierto punto. Ya que ellas terminan por morir al realizar este acto.
Pero parece que la naturaleza no deja de evolucionar. Se ha reportado que existen cierto tipo de polillas que han aprendido a no verse atraídas hacia los focos.
Según un estudio publicado por Biology Letters, se han dado cuenta que existen polillas urbanas que han aprendido a ignorar la luz artificial. Ellas siguen utilizando otras fuentes como guía, pero evitan las que son letales.
Esos nos hace pensar que como especie han comenzado a darse cuenta del peligro que suponen y su cuerpo ha reaccionado con el paso del tiempo para evitarlo. No serían la primera especie que ha evolucionado para evitar un peligro.
Es una especie que al parecer el ser humano ha puesto en peligro por el avance de la tecnología, pero afortunadamente parecen estar reaccionando.