Por experiencia, relacionamos el temblar con algo malo. Temblamos de miedo, cuando tenemos frío y cuando estamos enfermos. Por eso, nos preocupa cuando vemos que nuestra mascota empieza a tener este comportamiento.
Si buscas saber porque tu perro tiembla mucho, te daré a conocer algunas de las razones más comunes. Conociéndolas, podrás ayudar a tu canino amigo, que tal vez se encuentre pasando por un mal momento.
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¿Por qué tiemblan mucho los perros?
Tiemblan de frío.
Es probable que haya bajado la temperatura. Sin embargo, a ti no te ha afectado demasiado. Pero igual, es porque tienes ropa que te ayuda a abrigarte y , dependiendo de la zona donde vivas, haya algo en casa que te caliente.
Pero para tu perro no es así, tiene pelo pero no es suficiente para cubrirlo. No se ha quejado, pero el estar temblando puede indicar que para él si haga bastante frío. Podría dañarle la salud seguir así y no lo atiendas.
Por eso, es buena idea que si pasa lo metas al hogar. O si adentro tiembla, ponerle alguna camisa o acercarlo a la chimenea si es necesario.
Algunos perros tienen ese síndrome.
Si bien es cultura popular, hay personas que pueden asustarse en las primeras ocasiones al ver a su perrito temblar. Pero existen algunas especies que pueden ponerse a temblar con suma facilidad, por cualquier situación.
Tal vez el más popular que hace esto sea el chihuahua. Estos animales pueden estar temblando bajo cualquier pretexto, ya sea porque estan muy contentos, tristes, con frío, etc…cualquier cosa bastará para que se pongan a temblar.
Algunos expertos piensan que es porque tienen frío con más frecuencia que otros, aunque a decir verdad no hay una respuesta exacta.
Por lo tanto, al adquirir una nueva raza, revisa que no sea una de las que tiembla demasiado. En cambio, si preocúpate si es un animal al cual le comenzaron de manera súbita los temblores.
Tener alguna lesión muscular.
¿Recuerdas esa sensación que tienes al correr mucho o levantar cosas pesadas? Si, esa en donde te tiemblan ligeramente los brazos y las piernas. Eso es porque tus músculos se encuentran muy cansados o incluso con alguna lesión.
Si has sacado de manera reciente a tu perro a correr o caminar, es probable que se encuentre agotado o lesionado.
En algunos casos, puedes notar que el temblor se vuelve más intenso al tocar la zona, lo que puede indicar que en realidad si se encuentra lastimado. Una ida al veterinario será una buena idea.
Ansiedad o miedo.
Los perros son animales sensibles y las situaciones que no controlan podrían llevarlos a niveles muy altos de ansiedad o miedo. Será cuestión de revisar si no hay algún factor en el hogar que pueda estarle causando esto.
El ejemplo más famoso son los cohetes que se lanzan durante ciertas festividades. Estos pueden terminar por causar una gran ansiedad a nuestro perro. Pero existen algunas situaciones que no son tan fáciles de detectar.
Puede que en tu hogar haya una situación que lo ponga ansioso, como puede ser el ruido de una herramienta, la presencia de alguien o incluso la ausencia de algo. Será cuestión de encontrarlo para que el perrito se sienta más cómodo.
Algunas enfermedades.
Tampoco puedes descartar que sea por alguna enfermedad. El temblor puede ser síntoma que algo malo pasa en su interior. Puede ser que tenga enfermedades como:
Moquillo
- Enfermedades neurológicas
- Enfermedades renales
- Trastornos convulsivos.
Cualquiera de ellos podría estar causando el temblor. Lo mejor que puedes hacer es llevarlos al veterinario, para poder descartarlo.
Intoxicación.
A veces, nuestros perros terminan por comer todo lo que encuentran. Y nunca falta que terminen por masticar alguna planta venenosa, que pueda estarles causando malestar.
El temblor podría ser porque estas toxinas se encuentran circulando en su cuerpo, por lo que será mejor que un médico lo atienda lo más pronto posible.
El tratamiento variará dependiendo cual es la causa. Como ves, a veces podemos solucionar el temblor simplemente cambiando las condiciones del animal.
Pero si ni así sabemos porque mi perro tiembla mucho, tal vez sea hora de hacer una visita al veterinario, antes que sea demasiado tarde.