Que es el síndrome postvacacional en perros y gatos, ¿Cómo puedo evitarlo?

Las vacaciones son un momento muy esperando por muchos de nosotros. Un tiempo de desconectarnos de todas las responsabilidades del día a día. En muchas ocasiones, también implica viajar a algún lugar apartado.

Pero el regreso de todo eso suele dar problemas. Esto se llama síndrome postvacacional, que nos deja tristes y agobiados. Nos la estábamos pasando tan bien que no queremos regresar a la rutina de ninguna forma.

El detalle es que no somos los únicos, sino que también nuestra mascota también se encuentra muy inquieta, ¿será qué también le afectó?

El síndrome postvacacional en animales.

síndrome postvacacional en perros

Pues si, ellos parecen padecer algo similar. Ya que durante ese tiempo que estuvimos fuera, las rutinas que teníamos cambiaron por completo. Estábamos libres, por lo que también es posible que hayamos pasado mucho tiempo con nuestras mascotas.

Salíamos de paseo mucho más a menudo, también íbamos a lugares muy libres. Conoció muchos sitios nuevos donde oler, le gustaban los nuevos paisajes, etc…básicamente, le encantó estar explorando por mucho tiempo.

Ellos no entienden que es temporal, para ellos es una nueva situación que le agrada. Pero al regresar, se enfrente a problemas como:

Los mismos horarios reducidos de paseo.

  • Estar solo en casa, se acabaron los campos sin límites.
  • Sus dueños no siempre están contentos, pues regresó el estrés.
  • Incluso la alimentación cambia, pues antes tenía sorpresas.

¿Cuáles son los síntomas más típicos?

¿Tiene sospecha que tu mascota está sufriendo este síndrome? He aquí algunos síntomas muy comunes en estos casos:

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Demasiado nervioso.

Recuerdas su forma de ser anteriormente, tal vez era más tranquilo o alegre. Pero se ha modificado por completo su forma de ser. Va de un lado a otro, no pareciera encontrarse contento en ningún sitio.

Dejarlo en casa solo puede ser todo un drama, en donde estará corriendo para todas partes, incluso tirando cosas. En el caso de los gatos, podría comenzar a rasguñar, algo que no hacía anteriormente.

Quiere estar siempre junto a ti.

Al sentirse mal puede ser que quiera ser estar a tu lado. Verás que es demasiado demandante de atención, siguiéndote por todas partes y exigiendo que lo alces. Pero con una insistencia que puede llegar a ser incómoda.

Ya que claro, requieres realizar tus actividades. Y siempre estará ahí buscando que salgas a jugar, que juegues o acaricies. Se nota que no hay algo bien.

Vuelve a defecar en la casa.

Ya te habías acostumbrado a que detectar u orinar ya no eran problema con tu mascota, que esperaba pacientemente a que salga o lo lleves a pasear. Pero ahora parece haber un retroceso, haciendo en cualquier lado.

Esto por supuesto puede llevar a nuevos regaños, pero hay que tener paciencia ante esta aparente involución. Lo más probable es que perdió el hábito por el cambio de lugar y habrá que re-educarlo.

Dejarlo solo es un problema.

Con tal apego que tiene a ti, dejarlo solo puede ser lo peor que le pase. Estará ladrando de manera incesante, molestando a todos los vecinos. O en el caso de los gatos, podrías regresar y tener todos los muebles rasguñados.

Y puede que no tengamos opción, porque tengamos que salir a trabajar y tenga que quedarse en casa sin nadie mas.

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¿Cómo puedo reducir este comportamiento post vacacional?

Hay que tener paciencia, porque inicialmente nos puede parecer muy molesto. Pero piensa que hasta las personas pueden sentirse irritadas luego de haber tenido unas vacaciones muy buenas.

Lo mejor que puedes hacer es comenzar desde que estas de vacaciones. Es decir, ahí mismo ir reduciendo la cantidad de paseos, de comida adicional y otras actividades extra que estabas realizando.

Esto hará que el animal no sienta tan duro el cambio, porque incluso en “el lugar de ensueño” todo ya no era tan genial.

Una vez en casa, es posible que intentes mantener un poco el ritmo alto de actividad con él e irlo retirando. Muchos dueños al llegar de repente pasan a “ignorarlo” casi por completo, al menos si lo comparamos con las vacaciones.

Poco a poco debería recuperar sus hábitos. De todas maneras, si todo persiste, es mejor consultar con un veterinario. No sabemos si en realidad se está sintiendo mal por otra cosa.

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