Los pug son animales muy simpáticos que han entrado en muchísimos hogares en los últimos años. Es una raza que a ojos de algunas personas es considerado feo. Pero creo que parte de su encanto es precisamente su apariencia.
Pero así pequeño como lo ves, es una raza inquieta que le encanta estar mordiendo. Hoy veremos formas de como educar a un pug para que deje de estar mordiendo todo lo ve que. Un poco de educación para el animalito.
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Como tranquilizar un pug y no muerda
Debes tomar en cuenta que el proceso de educar a un pug no es simplemente regañarlo cuando esté mordiendo algo. De esta forma lo harás parar, pero al mismo tiempo continuará mordiendo cuando no te encuentres viéndolo.
Lo que necesitas es enfocarte en cambiar sus costumbres. Para que pueda reaccionar de una forma diferente cuando quiera estar con intenciones de morder algo y no lo estés viendo. De lo contrario, seguirás teniendo sorpresas al regresar al hogar, ahora sabes porque los pug muerden mucho.
Pasa tiempo con tu perro.
Es posible que una de las razones por las que se la pase mordiendo todo es porque tiene un exceso de energía. Simplemente, tiene ganas de correr, saltar, ladrar y, por supuesto, de estar mordiendo todo lo que encuentra.
Si lo tienes en diferentes actividades, terminarás por agotar su energía. Entre ello, se encuentra el estar jugando con él, sacándolo a pasear o incluso llevándolo a entrenar algo en específico. Estará cansado como para estar mordiendo.
Dale algo que si pueda morder.
También es probable que tenga ganas de morder y no lo pueda evitar. Y si tú lo interrumpes, lo que podrías lograr es frustrarlo de alguna forma. Esto puede llegar a pasar cuando se encuentra cambiando de dientes.
Existen en las veterinarias muchos juguetes que puedes terminar por darles para que puedan ahí descargar sus ganas. Hay de todos tamaños y materiales, compra uno de buena marca y pregunta al encargado sobre para que tipo de perro lo quieres.
¡Quita distracciones de su camino!
Mientras te encuentras entrenándolo para que cambie de costumbres, también es bueno que le quites tentaciones. A fin de cuentas, es un animal con ciertos instintos, que no puede cambiar de un día para otro.
Por eso mismo, es buena idea comenzar a colocar algunos objetos llamativos como zapatos en su lugar. Tener el piso despejado, para que haya menos objetos que probablemente terminen siendo mordidos por ellos.
El ejercicio del dedo.
Los animales son curiosos, no quieren dañar a nadie en realidad. Por eso, una forma sencilla de quitarle la costumbre de estar mordiendo, es mostrarle que ellos causan dolor.
Esto es especialmente útil si tienen hermanos y se la pasan intentando morderlos. Tienen pequeños dientes, pero son afilados y pueden llegar a dañar a uno.
Lo que debes hacer es darle el dedo y que lo muerda. Mientras notes que su mordida es de juego, mantenlo, no hay problema en ello.
Pero cuando sientas que muerde como para doler, es necesario que quites el dedo y hagas un ligero grito de dolor. De esta forma, le estarás haciendo saber cuánto puede presionar sin terminar por dañar a otro.
Deberás esperar un poco y volver a proporcionarle la mano. Si tiene ganas de jugar, seguirá intentando morder. Repítelo cuando sientas que está apretando demasiado fuerte o clavando sus pequeños colmillos.
Los pug por lo general solo quieren jugar. Pero no miden la fuerza de sus mordidas y pueden dañar a sus pequeños hermanos.
Con estos consejos:
- Evitarás que este mordiendo todo lo que encuentren a su paso.
- No estará mordiendo ni lastimando a otros perritos que tengas.
Es todo cuestión de paciencia, como todos los perros, son buenos y nobles. Es nuestro deber llevarlos por buen camino, por eso es necesario aprender a como educar a un pug.
Porque los pug no obedecen
Los pugs son conocidos por ser una raza de perros tercos y testarudos. A menudo, se dice que los pugs no obedecen debido a su naturaleza independiente y su tendencia a seguir sus propios instintos. A diferencia de otras razas de perros que están más inclinadas a complacer a sus dueños, los pugs tienden a ser más obstinados y pueden ser difíciles de adiestrar.
Una de las razones por las que los pugs pueden no obedecer es su personalidad dominante. Estos perros suelen tener una mentalidad de «alfa» y pueden intentar tomar el control de la situación. Si no se les establece claramente quién está a cargo, es probable que desobedezcan y hagan lo que quieran.
Otra razón por la que los pugs pueden no obedecer es debido a su propensión a la distracción. Son perros curiosos por naturaleza y pueden distraerse fácilmente por estímulos externos, como ruidos o movimientos. Esto puede dificultar su capacidad para prestar atención y seguir órdenes.
Además, los pugs también pueden ser sensibles a las técnicas de adiestramiento más duras. Son perros sensibles y pueden sentirse abrumados o asustados por métodos de adiestramiento demasiado agresivos o dominantes. Por lo tanto, es importante utilizar métodos de adiestramiento positivos y recompensas para motivar y estimular a un pug a obedecer.
Finalmente, algunos pugs simplemente pueden ser más rebeldes por naturaleza. Al igual que los seres humanos, los perros tienen personalidades individuales y algunos pueden ser más desafiantes que otros. En estos casos, puede requerir paciencia adicional y un enfoque consistente para educar a un pug y lograr que obedezca.