Cuando hace frio, una de las primeras acciones que solemos hacer es ir a ponernos algún tipo de abrigo. Ya sea un suéter, un chaleco o una chamarra, de esta manera podremos aumentar un poco nuestra temperatura corporal.
Pero, ¿Qué tal los perros? También podemos tener la tentación de abrigarlos, pero también recordamos que ellos tienen pelo. Por lo que se encuentran protegidos naturalmente, ¿existe algún problema en ponerle algún tipo de abrigo?
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¿Debería ponerle un suéter a mi perro cuando hace frío?
La respuesta va a variar un poco dependiendo de la raza de perro. Pero contestando de forma general, ponerle algún tipo de abrigo a tu perro no le perjudica. Algunas personas hacen esta pregunta pensando que podrían complicarle algún proceso natural.
Pero no pasa nada, por lo que la pregunta cambia un poco a partir de este punto, ¿realmente lo necesita? Existen muchos dueños de mascotas que le ponen suéter simplemente por moda, para que se vean bien.
Existe una amplia variedad de perros que realmente no lo necesitan, por lo que se les coloca solo por hacerlos ver bien. Porque con su pelo natural sería suficiente para poder soportar unas bajas temperaturas.
Y hay que dejar algo claro: estamos hablando de frío de estar dentro de un hogar. Si las temperaturas son muy bajas afuera, casi ninguna raza debería estar afuera. A menos que sean razas específicas de frío.
Ahora bien, hay algunos perros en específico que si van a necesitar tener un suéter o algún tipo de abrigo. Esto pasa sobre todo con las razas sin pelo o pelo muy corto. Es probable por lo tanto que no se encuentren en su clima original.
¿Cómo puedo saber si necesita un abrigo?
La mejor forma de saberlo es simplemente vigilándolo, observando su lenguaje corporal. Los 3 puntos a observar son:
- Ver si se encuentra temblando
- Observar si le castañeando los dientes
- Sentir su piel y notar si esta demasiado frío.
Si ves que hay bajas temperaturas y estando incluso en el interior del hogar pasa por esta situación, es mejor que le pongas algo para ayudarle a subir su temperatura.
Recuerda, cualquier abrigo que le pongas debe permitir que el área de los brazos y el cuello tenga cierta libertad. Porque puede perjudicarle el que tenga dificultades para caminar por traer algo demasiado aparatoso.
De igual forma vigila que no tengan ganchos, cierres o adornos que potencialmente tu mascota pueda tragar. De igual forma vigila que no este intentando morder un hilo y comerlo, algunas razas son así.
No dejes de vigilar nunca, porque también podría sufrir sobrecalentamiento. Tal vez sientas que hace demasiado frío y le pusiste abrigo, pero en realidad no lo requería. Y ahora está pasando calor.
Por tanto, si revisas que tenga jadeo, enrojecimiento de las orejas o insista en morderlo como para romperlo, tal vez este pasando calor.
En resumen, un abrigo no le hace daño al no tapar ninguna función vital. Eso sí, deberás de estar atento a las señales para saber si en ese preciso momento lo necesita.