Hablar de animales inmortales puede resultar bastante polémico. Ya que nos hace pensar en un ser vivo que jamás muere, que va a pasar la eternidad y su vida seguirá. Nos suena como algo de completa fantasía e imposible.
Existen animales que viven muchísimos años, pero hablar de uno que viva eternamente es algo que escapa de nuestra imaginación.
Por lo tanto, llama la atención una afirmación que probablemente hayas escuchado: que las langostas son inmortales. ¿Esto tiene algo de cierto, es un mito o simplemente es un dato que se ha mal interpretado?
¿Por qué se dice que las langostas son inmortales?
En primer lugar, se debe aclarar que se habla de ser inmortal biológicamente. No que sea imposible de matarla o que muera, porque toma en cuenta que al comerla por obvias razones ya no sigue con vida.
Se habla que son biológicamente inmortales porque permanecen jóvenes para siempre. Un proceso natural de todo ser vivo es comenzar a envejecer debido a que sus células no logran restaurarse de forma completa.
Entonces, en teoría vivirían por siempre pero, ¿eso quiere decir que andan por ahí langostas con miles de años por encima? No, la realidad es que su esperanza de vida ronda entre los 30 y 54 años de edad.
El misterio se resuelve de la siguiente manera: ellas crecen durante toda su vida, siempre le llegará el momento en que su caparazón le sea demasiado pequeño para ellas. El coraza no termina por crecer al mismo ritmo.
Una langosta mudará de caparazón varias veces durante un solo año, siendo un proceso muy agotador. Y llegará el momento en que no crezca tan rápido, pero al mismo tiempo el mudar el caparazón requiera todavía más energía de su parte.
Llegará el momento en que el costo de energía de su parte para realizar una muda sea tan alto que termine por morir. Por lo tanto, es completamente mortal.
Al final, el de que sea inmortal es un mito y una conveniente interpretación. Su cuerpo si sufre una especie de desgaste con el tiempo, pues no tiene tanta energía para seguir renovando, lo que puede tomarse como una especie de envejecimiento.