Una mascota no es un juguete, es un ser vivo que requiere todo nuestro cariño, cuidado y respeto. Esto es algo básico que deben entender los más pequeños para poder tener un animal a su cargo, que lo cuiden.
Es por eso que muchas personas piensan sobre el tema de darle una mascota a su hijo, ya que con esto piensan que podrán hacerlos más responsables. ¿Es verdad esto, termina por ayudar a la formación de los niños?
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Cuidar una mascota hace niños responsables.
Efectivamente, es buena idea para que un pequeño aprenda a ser responsable. Pero la primera decisión viene de los padres, porque se debe encontrar una mascota que sea acorde a la edad del pequeño. No todas las mascotas son ideales.
Algo ideal es que para un niño mínimo debería tener unos cuatro años para ello. Más pequeño de eso con problemas tendrá conciencia de la importancia de una vida, por lo que no tendría la culpa por descuidar al animal. Incluso lastimarlo jugando.
Alrededor de esa edad un animal pequeño como un conejillo de indias o un pequeño gato podría ser lo ideal. Tiene un tamaño que le permite tomarlo, ya que darle un perro grande todavía sería difícil para que lo pueda cuidar.
Es todo paso a paso.
Lo primero es dejarle claro que es su responsabilidad, pero tampoco dejar que asuma toda ella en una sola ocasión. Esto podría terminar por abrumarlo e incluso no querer más cuidar al animal, porque se ha molestado.
Por lo que es bueno dejarle claro que deberá hacerlo, pero no lo dejes solo. Puedes comenzar haciendo algunos de los cuidados más difíciles, como limpiar la jaula o el animal mismo, de paso cuidando el higiene de tu hijo.
Pero le puedes dejar que haga cosas como alimentar al animal o darle su agua. Vigila que lo haga en sus horas y llámale la atención con cariño cuando no lo haga. Puedes decirle que su animal esta hambrienta o sedienta por no haberlo ido a ver.
Conforme se haga mayor el pequeño, le deberás también dar más responsabilidades. Ahora tal vez tu hijo pueda darle pequeños paseos. Dependiendo de la edad de tu hijo, esos paseos podrían ser el patio de la casa o incluso ya salir a la calle.
También enseñarle a estar pendiente de como se siente el animal. Por ejemplo, que vea si su ánimo esta decaído o si ha notado que no come en días. Tal vez sea hora de llevarlo al veterinario, pero todo porque se dio cuenta su dueño.
Lean antes sobre mascotas.
Una buena idea es que antes de ir por la mascota, pases tiempo hablando con él. Para que vaya preparándose mentalmente para la responsabilidad, deberás hacerlo de forma divertida, que le cause ilusión.
Por ejemplo, si es un perro dile que deberás darle agua, darle comida, cepillarlo, etc…pero al mismo tiempo decirle que tendrá un amigo que lo querrá mucho. Que jugará con él y le hará gran compañía.
Que entienda el concepto que una mascota no es un juguete, sino un ser vivo que le dará mucha alegría de vuelta. Pero que deberá ser responsable para cuidar esa vida, ya que en ese momento dependerá de él.