Tal vez te lo habías preguntado, tal vez no, pero es probable que hayas notado que los buitres parecen ser calvos. Casi todas las aves se encuentran llenas de plumas en todo su cuerpo, pero en su caso es diferente.
Como si fueran personas con alopecia, un buitre no contará con plumas en la parte superior de la cabeza. Esto puede causar curiosidad una vez que lo notas, ¿existe una explicación de porque terminan con esa apariencia?
La calvicie de los buitres tiene explicación.
A muchas personas no les agradan los buitres. Más que nada debido a su papel en la naturaleza de carroñeros. Y que junto con su falta de cuervas, esa postura doblada les hace parecer en conjunto una especie de villanos.
Vale la pena aclarar que no son animales de malos sentimientos ni nada. Simplemente es su función en la naturaleza y alguien tiene que hacerla. Los prejuicios humanos son quienes la pueden colocar como un animal desagradable.
Volviendo al tema, durante muchos años se pensó que la calvicie que tienen era por términos prácticos. Ya que son animales que suelen meter la cabeza entre cadáveres, lo que haría que se quede manchada su cabeza.
Por lo que por evolución su cuerpo fue retirando gradualmente un plumaje para evitar que quede manchado. Por lo que limpiar una zona despejada de ellas sería mucho más fácil, ayudando a su posterior higiene.
Pero un estudio realizado en 2008 por Jennifer Ward, de la universidad de Glaslow parece haber arrojado una mejor explicación.
Los buitres tienen que soportar cambios de temperaturas muy bruscos. Cuando se encuentran en tierra, pueden estar en temperaturas alrededor de los 40 grados centígrados. En pocas palabras, muchísimo calor.
Pero son aves que vuelan muy alto, por lo que un segundo después pueden encontrarse a más de 2000 metros de altura. En donde estarán ahora a una temperatura cercana al punto de congelación, un cambio que podría enfermar a una gran cantidad de animales.
Esto le dio una pauta a la investigadora para revisar y encontró un comportamiento que pareció darle la respuesta: las aves toman diferentes posiciones dependiendo de la temperatura. Todo para buscar controlarlo.
Cuando estiraba el cuello desnudo junto con su cabeza calva, en condiciones de calor era favorable. Pero cuando hacía frío, podía contraerse y de esta manera poder reservar la mayor parte del calor.
Por lo tanto, su calvicie se encuentra como una zona sensible que es parte de una estrategia integral para controlar la temperatura. Es por eso que suele no tener plumas en otras partes como el cuello.
Son animales que pueden pasar largas jornadas sin encontrar alimento, por lo que adoptar este tipo de poses también le permite ahorrar buenas cantidades de energía.