Porque mi gato no puede orinar o lo hace mucho y muchas veces

Una de las funciones básicas de cualquier ser vivo es orinar para poder deshacerse de los desechos. El no saber porque mi gato no puede orinar puede causarnos preocupación, por las consecuencias que acarreará para nuestra mascota.

Primero veremos algunos indicadores que debes tomar en cuenta para asegurarte que en realidad tu gato tiene problemas para orinar. Luego de eso, algunas recomendaciones de cómo actuar para poder ayudar a tu mascota.

Razones por las que un gato puede no orinar.

Infección en la vejiga.

Pasa lo mismo que con los seres humanos. Ellos se encuentran expuestos a múltiples bacterias y contaminantes, que pueden terminar por infectar su sistema urinario.

Las más comunes son la uretritis y la cistitis, que terminarán por causar una inflamación de las vías urinarias, impidiendo su correcto funcionamiento.

Sufrir de insuficiencia renal.

Los riñones de un gato tienen el mismo funcionamiento que en los seres humanos. La insuficiencia ocurre cuando los riñones no pueden filtrar de forma correcta la sangre, permitiendo el paso de muchos desechos y toxinas.

Aparte de no poder orinar, puede venir acompañado de diversos tipos de dolores. Por lo que si observas comportamientos extraños en tu gato junto con la incapacidad de hacer del baño, habrá que vigilar.

Estrés.

No es la causa más común, y también es difícil de detectar. Pero el estrés excesivo puede terminar por causar cambios en el comportamiento de nuestro animal. Uno de ellos podrá ser dejar de orinar como se debe.

Son muchos los factores que estresan a un gato, como pueden ser una mudanza, un cambio de orden de los muebles, la presencia de otra mascota o de niños. Todo ello impacta en su forma de percibir el mundo.

Signos que mi gato no puede orinar.

Un tiempo excesivo en el arenero.

Cuando un gato orina, por lo regular simplemente pasa y lo hace. Es un proceso rápido y que no le debe tomar más de unos segundos. Pero si tiene problemas, estará intentando por más tiempo del usual y eso lo notarás enseguida.

Verás que al pasar por su arenero, estará en él por más tiempo de lo común. Es la forma más fácil de identificar, pero si tienes un gato que no orina ahí, también es buena idea vigilar su comportamiento en lugares donde solía orinar.

Si conoces a tu gato, es bastante probable que conozcas la posición que toma al orinar. Si ves que toma dicha posición por mucho tiempo, en definitiva es que está teniendo problemas.

Mi gato orina poco y muchas veces.

Existe otro caso en donde en realidad si pueda orinar. Pero el problema principal radica en que lo hará en muy poca cantidad. Es probable que ya conozcas el tiempo en que tarda en orinar, si antes no tenía el problema.

Orinar en muy poca cantidad puede indicar que efectivamente tiene algún tipo de obstrucción. Por lo tanto, es necesario atender el problema, pues no está pudiendo deshacerse cómodamente de todas sus toxinas.

También es probable que se dé el caso que se la pase orinando. Ya que en una sola sesión no puede deshacerse de todo, estará intentando de forma continua.

La orina sale color rosado.

Otro detalle a tomar en cuenta es que la orina podría salir con un color rosado. Esto es un signo de alerta, porque ese tono rosado indica que está mezclado con sangre. Por lo tanto, estará teniendo algún tipo de problema.

Si a esto añades imposibilidad para orinar de forma cómoda, sin duda habrá que tomar medidas.

Mi gato tiene el pito rojo

Este es otro detalle que deberás tomar en cuenta. Porque si lo tiene de color rojo, lo más probable es que tenga algún tipo de inflamación. Son varias las enfermedades que pueden causarle que tome ese color.

También es posible que junto a su aparición de este síntoma, hayan comenzado problemas para poder orinar con comodidad. Por lo tanto, probablemente tenga algún tipo de infección que le esté afectando.

El gato se rehúsa a usar el arenero.

Otro detalle a tomar en cuenta es que el gato podría empezar a rechazar el uso de su arenero. El motivo principal de ello es que ha comenzado a relacionarlo con dolor, ya que los intentos de usarlo lo han lastimado. El dolor al orinar se conoce como disuria.

¿Qué hacer si mi gato orina correctamente?

Lo recomendable es llevarlo a un veterinario para una revisión. No existen remedios caseros efectivos que puedan ayudarlo de forma eficiente. Puedes darle cuidados como mejorar su alimentación, por ejemplo.

Pero con ello conlleva el riesgo que el problema de tu felino sea mucho mayor y dejes pasar el tiempo, empeorando. Lo mejor es que acudas pronto a un profesional de la salud y lleves a tu compañero. Puede ser de vida o muerte esta decisión.