En primer lugar es buena idea repasar que es la tráquea. Este es un tubo largo que tenemos varios seres vivos, el cual es bastante resistente y formado a base de cartílagos. Podemos encontrarlo en el interior del cuerpo yendo desde el rostro hasta los pulmones.
Es esencial para poder llevar el oxígeno que tomamos del exterior, por lo que cualquier afección que tenga puede afectar significativamente a un ser vivo. Y en el caso de los perros existe un problema algo común.
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¿Qué es el colapso traqueal canino?
Esta es una situación muy difícil para tu perro, ya que cuando ocurre dichos anillos se colapsan. En consecuencia, la respiración se interrumpe por completo o de manera parcial, causando un ahogamiento en el animal.
En la mayoría de los casos se termina por desconocer la causa de lo ocurrido. Se piensa que existen casos donde puede ser un trastorno congénito del animal. Por lo tanto, no se puede considerar una enfermedad sino una condición.
La tos que produce esto es diferente, como un graznido, ya que se encuentra esforzándose para poder abrir los anillos.
Síntomas que colapsó la tráquea.
Los signos visibles que tu perro se encuentra con este problema son:
- Respiración dificultosa: la más evidente ya que el aire no puede pasar como es debido.
- Tos fuerte en caso de aplicar presión al cuello ligeramente.
- Episodios cianóticos o membranas azules azuladas.
- Sibilancias o silbidos que se escuchan al respirar.
¿Qué puede desencadenarlo?
Existen muchas circunstancias que lo rodean, si no es congénito. Pueden ser muy variadas, como haber muy alta o baja temperatura, estar bebiendo agua, estar demasiado emocionado o nada realmente evidente.
Es una tos sin flemas, que por lo regular dura algunos minutos hasta que se termina por calmar. Debe tomarse en cuenta que el tener sobrepeso y un clima demasiado húmedo suelen ser factores para ello.
¿Qué razas son las más proclives a padecerlo?
Algunas de ellas son:
- Pomerania
- Caniche
- Chihuahuas
- Terrieres de yorkshire
- Pugs
¿Qué puedo hacer en caso de colapso?
Llévelo al veterinario lo más pronto posible. Ya que si bien en la mayoría de los casos la tráquea regresará por si sola a como estaba, en algunos puede complicarse.
El veterinario suele aplicar pruebas como:
- Radiografía de tórax
- Traqueoscopia
- Fluoroscopia
- Imágenes radiográficas
En la mayoría de los casos puede ser tratado con diferentes sustancias como antibióticos o también suministrar sedantes. Vale la pena aclarar que todo ello deberá recetarlo el profesional de la salud.
También puede sugerir que el perrito pierda peso, tenga más cuidado con el uso del arnés o buscarle nuevas condiciones climáticas. Ya que suelen ser los detonantes más comunes para que comience a tener esta clase de problemas.
Recuerde que incluso siendo algo congénito del animal no se tiene que tomar como causa perdida. Ya que con ayuda del veterinario podemos hacerle la vida mucho más fácil, al evitar que este problema regrese pronto.
Por lo general no es mortal, pero sin duda le hace pasar un mal rato a nuestra mascota.