¿Es necesario pasear un gato por la calle, como a los perros?

Cuando tenemos perro, sabemos que necesitamos atender sus necesidades de salir a la calle. Es normal por lo tanto, tomar un arnés y sacarlo a dar una vuelta. Nuestra mascota nos agradecerá este gesto.

Pero hay otra mascota muy popular, los gatos. Ellos son independientes por lo regular, pero también es verdad que podemos tenerlos en casa todo el día. ¿Es necesario pasear un gato por nosotros mismos?

Pasear un gato por la calle.

Para algunas personas esta cuestión puede terminar por ser graciosa. Ya que los gatos suelen ser muy independientes, los dejas salir y ellos harán sus paseos. Incluso algunos largos, que pueden tardar días en volver.

Pero no se imaginan saliendo a pasear un gato con arnés, como si fuera un perro. Dando vueltas por ahí, con el minino por delante marcando el paso, mientras saludamos a nuestros vecinos que vemos en el parque.

Los felinos son animales muy diferentes, y el salir a pasear trae varias implicaciones que le pueden resultar molestas.

• Por ejemplo, al salir pueden terminar por encontrarse con otros animales, lo que causará que aumente su nivel de estrés. Imagínate encontrarte de frente a alguien paseando a su perro, seguramente terminaría por empezar un conflicto.
• También se encontrará con otras marcas de olor. Ellos son bastante territoriales, y al estarlos pasando por estos sitios, se sentirán incómodos. No es placentero para ellos estar pasando por zonas que pertenecen a otros animales.
• Puede sentirse incómodo. Lo mejor que puedes llegar a usar es un arnés en lugar de un collar. No son animales acostumbrados a ello, por lo que si llegan a entrar en un ataque de ansiedad puede llegar a ser peligroso hasta para ti.

El gato necesita salir, sí. Pero en términos generales, es probable que termine por ser una experiencia más estresante que placentera si nosotros mismos lo llevamos. Dejarlo salir es una mejor idea en general

Como enseñar a un gato a pasear

Acostúmbralo al arnés

El primer paso es acostumbrarlo a usar arnés. Esto no debe ser forzoso y tampoco será rápido. Es decir, no se lo vayas a poner media hora antes de salir, pensando que así se acostumbrará. Tienes que hacer que se familiarice con él.

Puedes dejarlo junto a él para que gradualmente se acostumbre a su presencia. Incluso que juegue con él, para que vaya tomando su olor. Puedes dejarlo un par de días a un lado para que vaya jugando en su presencia.

Posteriormente, pónselo. Si ves que lo acepta, déjalo con él un rato. No le vayas a poner la correa enseguida. Primero deja que se acostumbre a la sensación y ya luego retira el resto.

Paseos cortos y lugares tranquilos.

Nunca vamos a poder controlar que haya perros u otros animales en los parques. Lo mejor que podemos hacer es elegir un sitio que vaya a dar mucha paz y tranquilidad a nuestra mascota.

Un jardín privado o un lugar que sea muy solitario es buen sitio para sacar a pasear a la mascota. De esta forma, lograrás que se sienta sin ningún tipo de amenaza y estará estirando los pies.

Sacar a pasear a un minino no es prioridad en la vida de estos animales. Por lo tanto, puedes pensar en otras opciones mejores como dejarlo salir por sí mismo para poder despejarse.