Uno de los temas relacionados a los gatos, que son más polémicos, es que ellos no aman a sus dueños. Que solo aman a la casa, a la alimentación, y que cuando encuentran algo mejor, simplemente se marchan.
Mucha gente se pregunta porque se van los gatos, porque un día les abren para que vayan a realizar su ronda. Y simplemente, ya no vuelven, ¿Es que acaso encontraron un dueño mejor que uno y decidieron dejarnos de lado?
No es tan sencillo, la realidad es que existen varias historias sobre estos animales, que finalmente no son ciertas.
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¿Por qué se van los gatos y nos abandonan?
No hay una sola razón por la que un gato deja el hogar y no vuelve. Es más, posiblemente, ni siquiera vaya a ser su culpa del minino.
Son animales con muchísima curiosidad. Siempre quieren saber todo, se mueve un objeto y capta toda su atención. Esto sobre todo cuando son más jóvenes, es muy fácil que su atención quede atrapada.
Por lo tanto, muchas personas piensan que los gatos no pueden amar a nadie. Eso es falso, los gatos pueden querer a sus amos muchísimo.
Pero debes tomar en cuenta que su naturaleza no es como la de un perro, muy atentos y fieles (aunque algunos no salgan a saludar). Siempre verán primero por su propia comodidad, por lo que es posible que terminen por elegir irse. Aunque no siempre es su culpa, como verás a continuación.
Razones más comunes por las que los gatos no regresan a casa
Puede haberse herido o muerto.
Los gatos son animales que suben a las azoteas, cruzan las calles e incluso luego por instinto hasta parecen atacar las ruedas de los automóviles. Todas estas son situaciones que pueden terminar por herir de gravedad o matar al gato.
Es por eso que no siempre debemos pensar que nos abandonaron. Puede llegar a suceder que tuvo algún accidente en su camino y ya no pudo volver. No quiso dejarte, simplemente, algo pasó y ya no pudo.
Pueden encontrarse en época de celo.
Cuando se encuentran en celo, se encontrarán buscando a su pareja. Y para ello, puede que tengan que empezar a recorrer largas distancias. O en el caso de los machos, empiecen a seguir a una gata.
En ese momento se vuelve su único objetivo, por lo que podrían perderse de su hogar. Andar distancias largas para lograr encontrar a su pareja. Y en el proceso, ya no encontrar como regresar a casa.
Otra familia lo adoptó.
Como se comentó, los gatos si pueden amar a la familia que los tiene. Pero su apego no es igual al de los caninos, por lo que si se encuentra en otro lugar donde lo alimenten, podría simplemente quedarse.
Tal vez salió un día y alguien lo alimentó con algo que le encantó. Y esa familia decide quedárselo. Por su conveniencia, podría simplemente ya no volver al hogar anterior, aunque en algunos casos podría seguir en ambos.
Te mudaste de su territorio.
Otra opción posible es que te mudaste de tu antigua casa a otra. Y te llevaste a tu gato contigo. Pero para él, el anterior hogar era su territorio, lo conocía bien y lo tenía marcado. El nuevo es ajeno a él.
En algunos casos, puede terminar por no adaptarse al nuevo sitio y simplemente optar por irse al no sentirse cómodo. No es habitual, pero puede darse el caso.
Has descuidado a tu gato.
El amor del felino no es tan incondicional como el de un canino. Por lo que si no lo cuidas, no le das alimentos suficiente o cualquier falta de atención, ellos pueden optar por abandonarte.
Un perro estará contigo en las buenas o en las malas, pero el gatito puede dejar de sentirse a gusto contigo. Y no dudará en dejarte.
Ahora ya ves porque se van los gatos, no siempre es porque ya no quería estar contigo. Puede darse el caso que hubo otras circunstancias que evitaron que vuelva.