La respiración es vital para la vida de una gran cantidad de seres vivos. Gracias a este continuo procedimiento, podemos recoger el oxígeno del ambiente y devolverlo como dióxido de carbono una vez procesado.
Esto es una característica que compartimos los seres humanos y los animales, en donde nuestro vida depende de tener acceso al vital aire. Pero con todo esto ya definido, no todos los animales respiran igual.
Existen distintas formas de respiración, los cuales tienen un fin común, pero un método distinto. Ahora los conocerás a continuación.
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Conoce que tipo de respiración tienen los animales.
Respiración pulmonar.
Este tipo de respiración es la que comparten con los seres humanos. Los pulmones son un par de estructuras respiratorias que se encuentran conectadas al exterior por medio de un tubo. Es una respiración directa.
Existen de distintos tipos, como pueden ser los aéreos que tienen las aves, que se extienden por varias partes del cuerpo. O en forma de saco, que tiene una forma definida y se encuentra en el pecho, siendo ejemplos de este tipo gran cantidad de anfibios y mamíferos.
Cutánea.
En este tipo de respiración es la piel por si misma la utilizada para poder obtener los recursos. Es el tegumento corporal que se encarga de obtener el oxígeno, por lo que debe tener ciertas condiciones para funcionar bien.
Este tipo de piel por lo regular es fina y debe encontrarse húmeda de manera continua. Es así gracias al ambiente en el que vive el animal, por lo que la encontrarás en algunos ejemplares de moluscos y cierto tipo de anfibios.
Respiración branquial.
Apenas escuches este nombre, lo más seguro es que se te vengan los peces a la cabeza. Y efectivamente, este tipo de respiración es propio de los seres acuáticos, que respiran por medio de sus branquias.
Las branquias pueden ser externas, las cuales son menos evolucionadas. Y las internas, que son más complejas y tienen más protección. Estas dependen del movimiento del animal para poder obtener los recursos.
Respiración traqueal.
Esta clase de respiración puede ser encontrada más que nada en insectos como las hormigas y también en arácnidos. Estos poseen una serie de tubos que tienen por nombre tráqueas, que conectan con el aire exterior del animal.
Estos salen al exterior por unos orificios llamados estigmas, y también pueden llegar a producir una serie de sacos aéreos, que les dan la función de entrada y salida de gases. No dependen de un sistema circulatorio para llevar el oxígeno a todo su cuerpo.
Como verás, existen muchas formas diferentes en que los animales pueden obtener oxígeno del ambiente. Pero esta se encuentra adaptada al ambiente en el que viven, ya sea bajo tierra o sumergidos en el agua de forma permanente.
Todos son seres aerobios, los cuales toman oxígeno del medio que los rodea. Pero la cantidad y ritmo en que lo hacen variará mucho dependiendo de la especie.
Vale la pena mencionar que existen seres simples como los poríferos (las esponjas), que no cuentan con un sistema respiratorio como tal y simplemente toman el oxígeno disuelto del agua.