Tipos de lagartijas en México

Existen muchos tipos de lagartijas en México, es un país con una enorme diversidad de especies de fauna y flora, y como podría esperarse encontraremos una amplia cantidad de ellas.

Estos reptiles son muy comunes en el territorio mexicano, y hay una gran cantidad de especies que varían en tamaño, color y hábitat.

Si quieres saber cuántos tipos de lagartijas existen en México, detallando sus características más notables y ofreciendo una descripción de las especies más representativas.

Diversidad de lagartijas en México

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En México, se encuentran más de 100 especies de lagartijas repartidas en diferentes zonas geográficas del país. Desde los desiertos hasta las selvas tropicales, estos reptiles han logrado adaptarse a una variedad de entornos, lo que hace de México uno de los países más ricos en cuanto a biodiversidad de lagartijas.

Recordemos son reptiles pertenecientes a la orden Squamata, que incluye a los lagartos y serpientes. Estas especies tienen una gran capacidad de adaptación y juegan un papel clave en el ecosistema como controladores de insectos y pequeños invertebrados.

Vamos a ver entonces algunas de las especies más emblemáticas de lagartijas que habitan en México.

Especies más representativas de lagartijas en México

  1. Lagartija espinosa de Yucatán (Sceloporus chrysostictus)

Es una de las especies más comunes en la península de Yucatán. Se caracteriza por su cuerpo robusto y su piel cubierta de pequeñas escamas espinosas que le otorgan su nombre.

Esta especie suele habitar en áreas rocosas y semiáridas, siendo particularmente visible en las zonas cercanas a ruinas mayas y sitios arqueológicos. Su coloración puede variar entre tonos grises y verdes, con algunas manchas azuladas en la parte inferior de su cuerpo, que son más evidentes en los machos durante la época de apareamiento.

  1. Lagartija escamosa de cola larga (Sceloporus serrifer)

Esta se encuentra en varias partes del centro y sur de México. Esta lagartija, de tamaño mediano, tiene una característica cola larga que puede medir casi el doble de la longitud de su cuerpo. Su piel es áspera y presenta colores que varían entre marrón claro y gris.

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Es una especie terrestre que se encuentra habitualmente en áreas boscosas y zonas semiáridas, donde suele esconderse bajo rocas o troncos caídos para protegerse de los depredadores.

  1. Lagartija rayada mexicana (Aspidoscelis costata)

Es fácilmente reconocible por las rayas longitudinales que recorren su cuerpo desde la cabeza hasta la cola. Esta especie es muy activa y rápida, lo que le permite escapar con facilidad de sus depredadores.

Se distribuye principalmente en las regiones del centro y sur de México, en zonas cálidas y semiáridas. Su dieta está compuesta principalmente de insectos, y suele estar más activa durante las horas más calurosas del día.

  1. Lagartija del desierto (Sceloporus magister)

Como su nombre lo indica, es una especie adaptada a las zonas áridas y desérticas del norte de México. Su piel gruesa y escamosa le ayuda a soportar las altas temperaturas de su hábitat.

Esta especie tiene un color marrón arenoso que le permite camuflarse con el entorno desértico. Su alimentación está basada en insectos y otros pequeños invertebrados, y es conocida por su habilidad para conservar agua en ambientes extremadamente secos.

  1. Lagartija de cola azul (Aspidoscelis gularis)

Es una especie muy llamativa debido a su cola de color azul brillante, especialmente visible en los machos. Esta especie se encuentra en gran parte del noreste de México, desde áreas costeras hasta zonas montañosas.

Es una lagartija muy rápida y ágil, que prefiere áreas abiertas y soleadas. A menudo se la puede ver buscando presas durante las primeras horas del día, cuando la temperatura aún no es demasiado elevada.

  1. Lagartija del sur (Sceloporus grammicus)

Es una de las más pequeñas en México, con una longitud total que rara vez supera los 10 centímetros. Se distribuye principalmente en áreas montañosas del centro y sur del país. Su coloración varía entre marrón y gris, con algunas manchas negras en los costados.

Esta especie prefiere los hábitats rocosos y se alimenta principalmente de pequeños insectos. A pesar de su pequeño tamaño, es muy territorial y defenderá su espacio de otros machos.

  1. Lagartija escamosa común (Sceloporus variabilis)

Se le considera una especie que se encuentra en una amplia variedad de hábitats en México, desde bosques hasta áreas urbanas. Su cuerpo está cubierto de escamas ásperas, y su coloración puede variar considerablemente dependiendo del entorno en el que vive, aunque generalmente presenta tonos marrones o verdes.

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Esta especie es muy adaptable y a menudo se la puede encontrar en jardines o patios, donde se alimenta de insectos como moscas y arañas.

Hábitats de las lagartijas en México

Las lagartijas mexicanas se han adaptado a la enorme variedad de hábitats del país, podemos encontrar desde desiertos hasta selvas tropicales. Incluso algunas como la lagartija del desierto puede prosperar en ambientes áridos con temperaturas de más de 40 grados Celsius.

Otras, como la lagartija espinosa de Yucatán, prefieren climas más húmedos y zonas boscosas o cercanas a cuerpos de agua.

En las zonas urbanas, muchas especies de lagartijas han aprendido a convivir con los humanos, aprovechando los jardines, muros y estructuras artificiales para cazar presas o encontrar refugio. Estos reptiles juegan un papel importante en el control de plagas de insectos, lo que los convierte en aliados valiosos para los ecosistemas urbanos y rurales.

Conservación de las lagartijas en México

Aunque muchas especies de lagartijas son comunes y no enfrentan amenazas inmediatas, algunas están en peligro debido a la destrucción de su hábitat y la contaminación. La expansión urbana, la deforestación y el cambio climático son factores que afectan negativamente a estas especies.

En México, diversas organizaciones trabajan para proteger los ecosistemas donde habitan estas lagartijas, implementando medidas de conservación que incluyen la reforestación, la protección de áreas naturales y la educación ambiental.

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